RAFTING


 Rafting es una palabra inglesa que significa descenso de ríos. Se trata de una actividad deportiva y recreativa que consiste en recorrer el cauce de los ríos en la dirección de la corriente, sobre algún tipo de embarcación. Las embarcaciones más comunes que se utilizan son la balsa, la canoa o el kayak (éste más conocido en España como piragua/piragüismo o canotaje en Sudamérica y Centroamérica).
Rafting
Los ríos que se navegan haciendo rafting tienen un grado de dificultad, dependiendo de la velocidad de la corriente, la turbulencia del agua, la presencia y fuerza de remolinos, la existencia de rocas en el recorrido…
El efecto que produce la turbulencia en el agua se denomina comunmente como “aguas blancas” o “white waters” en inglés.

  • Clasificación de ríos para la práctica del rafting
- Clase I. Muy fácil. Fácil. Corriente lenta, olas pequeñas, es fácil guiar, el riesgo de caerse es bajo.
- Clase II. Fácil. Aguas un poco turbulentas con huecos y hoyos de no más de 25 cm, remolinos pequeños sin peligro alguno para un nadador. Para mayores de 14 años.
- Clase III. Intermedio. Aguas turbulentas con huecos y olas medianas de no más de 1 m, remolinos de cuidado para un nadador y de alguna consideración para una embarcación. La navegación requiere buena técnica y conocimiento del río.
- Clase IV. Difícil. Corrientes rápidas, fuertes y muy irregulares con rocas obstruyendo el camino. En algunas partes la pendiente es muy pronunciada y se requiere resolver maniobras rápidamente y bajo presión. Antes del primer descenso, es recomendable que un kayakista se adelante para reconocer el terreno. Es para mayores de 16 años, con precauciones.
- Clase V. Experto. Aguas blancas muy turbulentas poco predecibles con olas y huecos de más de dos metros. Remolinos y cascadas peligrosas. Requiere un grado de técnica experto y muy buen conocimiento del río. Necesidad de maniobras de rafting extremadamente técnicas.
- Clase VI. Extremadamente difícil o “no navegable”. Se considera muy difícil o imposible de navegar haciendo rafting.
Rafting Intermedio
Un río no pertenece sólo a una clase, sino que posee a lo largo de su recorrido tramos de clases distintas. Si hay que otorgar una clase a un río entero, le corresponderá la clase del tramo más difícil de todo su recorrido.
La mayor parte de la actividad en descenso de ríos se realiza en las clases III y IV, quedándo las clases II e inferiores en la categoría de navegación general en la que otras embarcaciones, técnicas y equipos son utilizados. Los ríos de clase V son abordados únicamente por expertos.

  • Seguridad y equipo para hacer rafting

Es indispensable el uso del equipo necesario y el conocimiento de las técnicas básicas de remado y rescate aún cuando se va con un guía experto o con una compañía de descenso de ríos. El equipo apropiado consta de: casco, chaleco salvavidas, ropa y calzado adecuados y según la situación traje de neopreno. Un guía llevará siempre traje de neopreno, además de un cabo extensible de emergencia y un cuchillo de río.
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Además, podemos incluir en el equipo colectivo: cuerdas de rescate, bolsas secas, alimentos y bebidas, bomba de aire, anillas y botiquín.
Tanto la embarcación usada como los remos deben estar especializados en el descenso de ríos o rafting.
Una buena medida de seguridad consiste en no navegar nunca solo. Es muy recomendable hacer rafting en grupos de dos o más embarcaciones.

  • Técnicas de rafting
Toda persona que realiza descenso de ríos debe conocer como mínimo las siguientes técnicas:
- Voces básicas de remada y su ejecución: “adelante”, “atrás”, “derecha”, “izquierda”, “piso” y “alto”.
- Es indispensable saber qué hacer en caso de “lado alto” para evitar voltearse o evitar caídas.
- Uso correcto del equipo básico personal: casco, chaleco y remo.
- Qué hacer en caso de caer al agua o cómo ayudar a un compañero que ha caído al agua para incorporarse a la embarcación.
El guía de una embarcación para rafting domina los siguientes aspectos técnicos:
- Conocimiento amplio de utilización de todo el equipo de descenso de ríos.
- Saber interpretar adecuadamente las turbulencias del agua: olas, hoyos, remolinos, etc., para así dirigir la embarcación por los lugares adecuados.
- Conocimiento de las señales básicas de comunicación.
- Conocimiento de las técnicas de rescate, tanto de personas como de embarcaciones.
- Al caer al agua, el guía debe saber moverse dentro del agua y reincorporarse a la embarcación.