La vela, disciplina conocida universalmente como velerismo, es un deporte que por sus características es apto para cualquier edad, ya que requiere una ligera demanda cardiovascular, con bajo coste energético que ofrece una gran variedad de actividades, con modalidades para todos los gustos.
En Venezuela, surge la vela como deporte organizado en el año 1958, cuando se funda la Federación de Deportes Náuticos. La práctica de este deporte, representa la ocasión perfecta para disfrutar del mar y el viento, en esta disciplina se suele aprender el manejo de los aparejos, y el comportamiento de las corrientes de aire y agua, en fin es una actividad sencilla y asequible que combina el deporte con los conocimientos técnicos y la destreza necesaria para su práctica.
Esta disciplina se puede dividir entre vela ligera y de crucero. En la primera, la embarcación es más nerviosa y rápida, con una mayor capacidad de maniobra. En las de crucero, el peso de la nave supera al de la tripulación; estos barcos sirven para realizar travesías más largas.
La preparación fundamental para la práctica del velerismo es algo compleja, más allá de la parte técnica, ésta gira en torno a muchas variables de la naturaleza, que son el mar, el viento y la cancha de la regata. El protagonista de esta disciplina debe someterse constantemente a los ejercicios en un gimnasio con la inclusión de trabajo aeróbico (bicicleta, natación y trote); además del realizar pesas orientadas al windsurf, porque en la acción del deporte, se tiene mucho trabajo de estirones y menos de empuje, por lo debe hacerse hincapié a la resistencia. Todo esto es un complemento de la parte técnica, que da la sensación de como si se manejara en el agua. No debe olvidarse que, después de todo, la embarcación se comporta como una máquina cuyos movimientos están sujetos a las condiciones meteorológicas del momento, pero también al buen hacer de sus tripulantes.
Para navegar durante días es necesario llevar un botiquín bien provisto de medicamentos y de materiales para realizar curas de emergencia. La cantidad de alimentos que deben llevarse a bordo depende de la duración de la travesía, del número de personas que compongan la tripulación y de las condiciones climáticas que se afrontarán; de igual manera, existen ciertos víveres que deben llevarse cuando se sale a navegar, entre ellos figuran las legumbres secas, harinas, aceite y margarina, leche, jamón, carnes y pescado en conserva, quesos, arroz, pastas, conservas en general, comidas deshidratadas, café, té y chocolate, huevos frutas, galletas y agua embotellada. Cuando la travesía es corta, los esfuerzos físicos son más intensos, por lo cual es aconsejable llevar un mayor número de productos de alto contenido calórico.
Cabe destacar que el velerismo venezolano navega hacia Beijing 2008, con la presencia de Carlos Julio Flores, el cual dará la cara en los juegos olímpicos en esta disciplina, resaltando que el mismo ha sido 5 veces Campeón Nacional de Vela y que ha clasificado por segunda vez en unos Juegos Olímpicos, siendo una de las 105 figuras participantes olímpicas que representan nuestro tricolor.
La fuerza y la resistencia física son en conjunto con la destreza, condiciones imprescindibles para que la práctica de la navegación a vela resulte todo lo placentera posible haciéndola lo menos arriesgada en cuanto a lesiones y traumatismos se refiera, además el llevar una vida sana a base de una alimentación equilibrada y la práctica del ejercicio físico, ayudará a hacer de este deporte el más agradable de todos los acuáticos, que cada día cuenta con un mayor número de practicantes, tanto en la modalidad del windsurfing como en la de navegación con embarcaciones de diversas categorías.
Esta disciplina se puede dividir entre vela ligera y de crucero. En la primera, la embarcación es más nerviosa y rápida, con una mayor capacidad de maniobra. En las de crucero, el peso de la nave supera al de la tripulación; estos barcos sirven para realizar travesías más largas.
La preparación fundamental para la práctica del velerismo es algo compleja, más allá de la parte técnica, ésta gira en torno a muchas variables de la naturaleza, que son el mar, el viento y la cancha de la regata. El protagonista de esta disciplina debe someterse constantemente a los ejercicios en un gimnasio con la inclusión de trabajo aeróbico (bicicleta, natación y trote); además del realizar pesas orientadas al windsurf, porque en la acción del deporte, se tiene mucho trabajo de estirones y menos de empuje, por lo debe hacerse hincapié a la resistencia. Todo esto es un complemento de la parte técnica, que da la sensación de como si se manejara en el agua. No debe olvidarse que, después de todo, la embarcación se comporta como una máquina cuyos movimientos están sujetos a las condiciones meteorológicas del momento, pero también al buen hacer de sus tripulantes.
Para navegar durante días es necesario llevar un botiquín bien provisto de medicamentos y de materiales para realizar curas de emergencia. La cantidad de alimentos que deben llevarse a bordo depende de la duración de la travesía, del número de personas que compongan la tripulación y de las condiciones climáticas que se afrontarán; de igual manera, existen ciertos víveres que deben llevarse cuando se sale a navegar, entre ellos figuran las legumbres secas, harinas, aceite y margarina, leche, jamón, carnes y pescado en conserva, quesos, arroz, pastas, conservas en general, comidas deshidratadas, café, té y chocolate, huevos frutas, galletas y agua embotellada. Cuando la travesía es corta, los esfuerzos físicos son más intensos, por lo cual es aconsejable llevar un mayor número de productos de alto contenido calórico.
Cabe destacar que el velerismo venezolano navega hacia Beijing 2008, con la presencia de Carlos Julio Flores, el cual dará la cara en los juegos olímpicos en esta disciplina, resaltando que el mismo ha sido 5 veces Campeón Nacional de Vela y que ha clasificado por segunda vez en unos Juegos Olímpicos, siendo una de las 105 figuras participantes olímpicas que representan nuestro tricolor.
La fuerza y la resistencia física son en conjunto con la destreza, condiciones imprescindibles para que la práctica de la navegación a vela resulte todo lo placentera posible haciéndola lo menos arriesgada en cuanto a lesiones y traumatismos se refiera, además el llevar una vida sana a base de una alimentación equilibrada y la práctica del ejercicio físico, ayudará a hacer de este deporte el más agradable de todos los acuáticos, que cada día cuenta con un mayor número de practicantes, tanto en la modalidad del windsurfing como en la de navegación con embarcaciones de diversas categorías.
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